La adicción al trabajo es un trastorno caracterizado por la progresiva y excesiva carga de actividad laboral de una persona, perdiendo el equilibrio necesario entre el trabajo y el tiempo libre para una vida sana. En las últimas décadas, la sociedad de consumo ha promovido el desecho del ocio para favorecer los trabajos adicionales que aumentan las ganancias, que a su vez aumentan el consumo. El exceso de trabajo no era considerado una enfermedad, más bien era considerado apropiado.
Actualmente, la actividad laboral excesiva ya es considerada un trastorno psicológico que afecta la salud de las personas así como también sus relaciones familiares y sociales. En una primera instancia, el cansancio y el estrés laboral provocan dolores de cabeza, de cuello y espalda, mareos, irritabilidad, baja tensión, depresiones profundas, etc; pero pueden llegar a causar enfermedades cardiovasculares.
Los adictos al trabajo o “workaholics” son generalmente aquellas personas ambiciosas en busca de cierta posición social, profesional o económica, o por el contrario, aquellas personas demasiado inseguras que tienen dificultades para establecer relaciones sociales ocupando ese vacío con trabajo.
Comúnmente, desarrollan su patología en un ambiente de trabajo competitivo. Debido a la valoración positiva de la sociedad con respecto a los trabajadores arduos, esta adicción es difícil de detectar ya que supone generosidad y sacrificio para la subsistencia y el progreso. A su vez, para contrarrestar las consecuencias de la falta de tiempo libre, los adictos al trabajo suelen recurrir también a otras sustancias como el alcohol, el café o los ansiolíticos.
TRATAMIENTO
El tratamiento contra la adicción al trabajo se trata mediante las diversas psicoterapias, como las terapias individuales o grupales, familiares y/o de pareja, etc. Se busca contener al paciente en un entorno más relajado al que está habituado, reconocer los problemas que el exceso conlleva y por qué éste es provocado, y reorganizar las tareas de la persona.
No consiste en dejar la actividad laboral para siempre, si no que se le propone al paciente reducirla para dedicarle más tiempo a sus relaciones familiares y sociales. También es importante la recuperación física del adicto para disminuir los riesgos de enfermedades graves.